Después de más de un año de descanso de la TV, Natalia Oreiro (37) tiene su vuelta al terreno donde forjó su carrera. Su retorno será de la mano de Juan José Campanella, en su primer trabajo en la pantalla chica tras llevarse el Oscar por El secreto de sus ojos, con una ambiciosa tira que pondrá al aire Telefe desde el 20 de mayo a las 22:30 horas. Entre Caníbales llevará a Oreiro al terreno del drama, en un thriller político con una historia fuerte que tampoco escapará del romance.
Antes del debut, Natalia charló mano a mano con Ciudad.com y se refirió al desafío que significa este papel, reveló cómo lidia con su rol principal en la vida, el de ser mamá de Atahualpa (3), el sostén de su marido Ricardo Mollo (57) e incluso, cómo su belleza es el resultado de una vida familiar plena.
-¿Cómo llegó Entre Caníbales a tus manos?
-En septiembre del año pasado me convocó Tomás Yankelevich para hacer un proyecto juntos. Venía de hacer Solamente vos y le dije 'mirá que si es tira, por el momento, olvidate'. Finalmente, cuando nos juntamos me dijo que era una tira, pero con Juan José Campanella. Y ahí me presentó la historia. 'Guau, no puedo decirte que no', le dije, porque creo que éste es el personaje de mi vida.
-¿Cómo creés que la gente va a tomar este cambio? Venís de hacer comedia y ahora te toca el protagónico de este gran drama.
-No sé cómo lo puede tomar. Elijo mi trabajo por lo que me dicta el corazón y mi necesidad de crecimiento como actriz, de revalorizar mi profesión. Si bien es cierto que vengo haciendo personajes dramáticos más en cine en los últimos años, ésta es la primera vez que me van a ver así en televisión. Es el más difícil de todos por la connotación que tiene, por lo que le sucedió. Es una chica que fue violada hace 20 años y en esa violación muere su mejor amiga y ella queda embarazada y no puede hacerse cargo del chico. Vuelve 20 años después para tomar venganza contra estos 'hijos del poder', con los que nunca se hizo justicia, y ella busca justicia por mano propia. Creo que no solamente se van a sentir identificadas las personas que pasaron por algo así, sino mucha gente que no encuentra justicia a diario en la sociedad, que salen a la calle para luchar y no son escuchados. Lamentablemente cada 2 minutos una mujer en el mundo es víctima de algún tipo de abuso y 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de abuso, no sólo sexual, también psicológico o de poder.
-¿Qué te gustaría que el público reciba de vos y del proyecto en sí en Entre Caníbales?
-La respuesta es inmensa. Es un thriller, es atrapante, la venganza siempre es jugosa. Obviamente va a haber amor y la política tiene un rol importantísimo. Es un proyecto muy ambicioso en todas sus áreas.
-Cambiando de tema, ¿cómo te las ingeniás para equilibrar tantas horas de grabación con tu rol de mamá?
-Es muy difícil. Cuando me llamó Tomás y le dije que no quería hacer tira, no era porque no quería trabajar. Simplemente porque tengo un hijo chico, venía de hacer Solamente vos, que grabábamos muchas horas, y necesitaba tomarme un tiempo para hacer otras cosas en cine y en la música. Pero creo que es importante que los hijos vean cómo los padres se realizan, cómo cumplen sus sueños. Mi marido y mi hijo me acompañan siempre. Cuando llego están contentos, los viernes salgo más temprano así puedo estar con ellos y los fines de semana son intocables.
-¿Qué pasa cuando Atahualpa te ve en la tele? ¿Puede identificar que la que aparece en la pantalla es su madre?
-Él sabe que yo actúo porque cuando el llora por capricho, cuando no le pasó nada y llora, le digo 'yo se que estás actuando porque mamá es actriz, estás llorando pero en realidad, estás actuando'. Y me dice 'mirá cómo lloro actuando'. Entiende todo, tiene 3 años y sabe que también canto porque me acompañó a las giras. Sabe todo. Este proyecto claramente no es para compartirlo con él, pero cuando era chiquitito mirábamos juntos Solamente vos.
-Se te ve preciosa, ¿cuál es tu secreto para mantenerte así? ¿Sos de hacer dietas, entrenás, tenés algún cuidado especial?
-Yo creo que uno envejece con la cara que merece. Trato de ser yo siempre, me gusta lo natural, estoy feliz con la vida que me tocó, me siento querida, tengo un hijo hermoso y después tengo gente que me ayuda mucho. Gente que me maquilla, me peina, me pone ropa bonita y eso siempre ayuda. Sigo un plan alimentario cuando un personaje lo requiere, por ejemplo en Infancia clandestina tuve que engordar 7 kilos. Si tengo un personaje que tiene que exponer mucho su cuerpo claramente me voy a cuidar más. Éste no es el caso, así que puedo comer postres sin culpa.
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