-¿Y eso es posible con los tiempos casi caníbales que tiene hoy la TV argentina?
-El tiempo de una tira es difícil.Costó adaptarnos. Empezamos a grabar en febrero, fuimos encontrando el sistema y ya estamos bastante cómodos, con ciertas imprevisibilidades que tiene la TV, como la herida de un actor. Sería ideal el formato que existe en algunos lugares como Colombia, donde se graba un promedio de tres capítulos por semana. Bah, los directores siempre estamos pidiendo más tiempo. Pero es verdad que el formato nuestro es el de muchos capítulos. El unitario es casi un lujo. Y a mí me gusta mucho. Yo prefiero el unitario toda la vida. Como realizador, pero sobre todo como espectador. Me gusta más ver un programa semanal que uno todos los días.
-¿Podría Entre caníbales acercarse a ese ideal?
Entre caníbales fue concebido con una periodicidad de cuatro veces por semana. Y eso no cambia ni hay perspectivas de cambiarlo. Estoy muy contento por cómo está quedando. Se están sumando muchos fans a los que les cuesta verlo todos los días. Se ve mucho por Internet, y algunos piden otra cosa: verlo como unitario, dos veces por semana. Pero no fue concebido así y por ahora no hay ningún motivo para cambiarlo.
-¿Cómo calificarías al programa como espectador? ¿Masivo? ¿De nicho?
-Acostumbrado al cine, hago la película que quiero hacer y después salgo a ver dónde está el público que quiere verla. No existe un solo público ni una sola manera de pensar. No podría contestarte en nombre del público. Estamos haciendo el programa que queremos hacer.
-¿Qué podemos esperar respecto de lo que va a venir?
Está muy basado en vueltas de tuerca, en cosas inesperadas que van pasando. La historia está diagramada hasta el final. Se intensifican todas las historias, la de amor, la venganza, la historia política.
-Y, a propósito, avanza la historia y, en paralelo, la carrera electoral en la Argentina.
Todo lo que se cuenta en el programa ha ocurrido en la realidad. Lo que no vas a encontrar son hechos que simbolicen a algún personaje concreto.
-Tus puntos de vista políticos concretos los reservás para Twitter.
-¡Y cada vez menos! Está todo tan efervescente que tendremos que ver qué ocurre. Probablemente estemos en un momento en que haya que hacer un voto más con la cabeza que con el corazón. El voto estratégico. Necesitamos por delante un tiempo de sanación y de tranquilidad. Lo estamos buscando todos..
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