La idealista y valiente Isabel (Camila Pitanga), empleada doméstica de una señora francesa, con quien aprendió el idioma europeo y los buenos modales, fue criada con mucho sacrificio por su padre, el ex esclavo Alfonso (Milton Gonçalves). En una rueda de samba en que coinciden, conoce a José María (Lázaro Ramos), un hombre sencillo y trabajador que esconde un secreto: practica capoeira, actividad ilegal por entonces y que gustaría que fuese reconocida.
Laura (Marjorie Estiano) es la hija de dos ex barones del café, Assunción (Werner Schünemann) y Constanza (Patricia Pillar) y no se deja adular con lujo y riquezas. Formada como docente, le encanta dar clases. Su madre reniega esa faceta revolucionaria y planea casarla con Edgar (Thiago Fragoso), viendo en ese matrimonio la oportunidad de ascender socialmente. Edgar es un hombre honesto que estudió en Portugal para poder estar al frente de los negocios de su padre, el ingenioso senador Bonifacio (Cássio Gabus Mendes).
Es en una iglesia que el destino une a estas dos mujeres: Laura, insegura sobre su futuro con Edgar, e Isabel, colmada de felicidad a la espera de José María. Sin embargo, el practicante de capoeira, para impedir una injusticia policial, se involucra en una pelea que lo lleva a la cárcel y no al altar.
El dolor de Isabel, se une al de Laura, que vive la angustia de la inminente llegada de un novio escogido por su madre. Sintiéndose sola y sin perspectivas, Isabel se muda con su padre al humilde barrio Morro de la Providencia, primera favela de Río de Janeiro; empieza a convivir con las maldades de la envidiosa Berenice (Sheron Menezzes), que hará cualquier cosa para impedir su reencuentro con José María . Mientras tanto, Laura y Edgar, contrariados por las perspectivas de un matrimonio arreglado, se terminan enamorando. Isabel, creyéndose abandonada, se deja seducir por el bohemio Albertito (Rafael Cardoso), hermano de Laura, quien está encantado con ella. El romance, entretanto, es interrumpido por la controladora Constanza. Al salir de la cárcel, José María se encuentra con Isabel embarazada de Albertito y termina con ella. La situación se complica aún más cuando Constanza descubre el embarazo. Para evitar escándalos, consigue separar al niño de su madre, contando con la ayuda de la envidiosa Berenice.
Al sufrir la supuesta muerte de su hijo y el alejamiento de José María , Isabel decide aceptar la invitación de una famosa bailarina y viaja a París. Por otra parte, Laura se entera de la existencia de una hija de Edgar, fruto de un breve romance que vivió en Portugal. Para tristeza de la pareja, ella pide el divorcio y se muda de la ciudad para evitar restricciones.
Seis años después, las amigas regresan a Río. Isabel, ahora bailarina profesional, se entera que su hijo está vivo. Mientras tanto, Laura, divorciada y rechazada por su madre, decide dedicarse a la docencia. El lado romántico también reserva buenas sorpresas para ellas: tanto José María e Isabel, como Laura y Edgar se dan cuenta que las dificultades no pudieron destruir el sentimiento que los une.
Lado a Lado narra la historia de dos mujeres que evolucionan en un momento de grandes transformaciones políticas y sociales. Con una sobria escenografía de Río antiguo, donde se destaca la influencia de la Belle Époque, la novela muestra dos mundos lado a lado: el de lujo y sencillez, el del progreso y preconcepto.
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