Con menos de 30 años pudo romper el chaleco que terminó en muchas casos asfixiando a tantos talentos juveniles. El recambio constante de los ídolos adolescentes suele acabar con el furor de ayer, reemplazado por el del momento. Benjamín Amadeo demostró que la suya no será otra carrera fugaz.
Su salto a la fama fue en la “Escuela Cris Morena” donde llegó como otra cara linda, capaz de actuar, cantar y bailar. En Casi ángeles surgieron nombres como los de Lali Espósito, Candela Vetrano, Eugenia Suárez, Peter Lanzani, Nicolás Riera y Rocío Igarzabal; sin embargo Amadeo ha sabido desprenderse del encasillamiento como producto de consumo teenager. La madurez de un actor que creció junto a su público.
Participó en Herederos de una venganza y el mismo año apareció en Historias de la primera vez y Maltratadas, unitarios que le permitieron salirse del registro obligado para todo ídolo adolescente que encuentra en la telenovela su primer refugio. Un año después vendría el fallido Qitapenas para luego unirse a Tu cara me suena, la competencia de famosos que lo empujaría a nuevos desafíos.
En el programa de Marley descolló con su habilidad vocal, pero sobre todo por su capacidad para mimetizarse como otros, cualidades interpretativas que le abrieron el camino hacía el villano que hoy encarna con solvencia en Sres papis y las logradas imitaciones que le tocan en Peligro sin codificar.
Comedia, drama, musical, telenovela o unitarios, e incluso reality Benjamín Amadeo pudo saltar con éxito del poster. El actor que venció a la estrella teen y contra todo prejuicio demostró que todavía no ubica el techo.
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