Marcelo Melingo, un villano con final trágico

El círculo empezó a cerrarse. Y uno de los que pagó las consecuencias fue Lucio Lemos Arenal, el empresario recaudador de Balmora (Joaquín Furriel). En el capítulo de anteanoche de Entre caníbales (Telefe), Lemos, acorralado y traicionado, encuentra el peor final: se suicida. Marcelo Melingo, el actor que interpretó al personaje en la tira de Juan José Campanella cuenta que fue muy emotivo despedirse de manera tan dramática de su rol. Amigo de la adolescencia de Balmora, fue uno de los cuatro hombres que participó de la violación de Ariana (Natalia Oreiro) veinte años atrás. Después se convirtió en uno de sus hombres de mayor confianza.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar en este proyecto?
Fue muy impresionante. Resultó muy importante para mí; llegué a través de un casting con los productores y de Campanella, y todos estos meses me encontré con un laburo supercuidado desde todos los aspectos, como si fuera cine, y también con un equipo en el que reinó la fraternidad.
Después de haber participado en varias tiras como Vidas robadas y Sres. Papis, Melingo siente que este personaje de Entre caníbales fue uno de los más complicados que le tocó enfrentar. “Lo mejor es que no tuvo nada que ver con los roles que venía haciendo antes. Lemos Arenal es muy complejo, sobre todo por estar inmerso en ese imaginario que se muestra sobre el sistema político”.

Tu personaje empezó siendo un tipo frío, inmutable e imperturbable , pero termina completamente desbordado. ¿Cómo fue ese proceso?
El tipo es un empresario con una máscara al servicio del sistema y totalmente del lado del juego político. Pero nada de eso es gratuito y lo va afectando cada vez más la realidad en la que está metido. Tanto que llega a quebrarse y explota, literalmente. Las últimas escenas fueron muy jugadas: pasó de estar en la cárcel hasta quitarse la vida, sabiéndose traicionado por su referente político quien, además, era su gran amigo. Muy al estilo mafioso, su personaje pasó de estar en la cúspide, muy cercano al poder y al dinero, a vivir la decadencia total con el escarnio público, pactos de silencio quebrados, alejado de su familia y el peor final: estrellándose con su propia avioneta.

Lemos Arenal fue uno de los grandes villanos de la tira. ¿Qué te generan este tipo de personajes?
Yo les debo mucho a los malvados. Hice unos cuantos, como el de la secta de Culpable de este amor; un secuestrador en Vidas robadas, y ahora con Lemos Arenal. Los villanos me abrieron muchas puertas y lo que más me interesa es encontrarles las contradicciones, esas que tenemos todos.

El actor cuenta, como una perlita extra, que su personaje tuvo una suerte de “bendición” antes de comenzar a grabar, cuando fue bautizado como Lemos Arenal por los nombres de las calles donde está la productora 100 Bares, una de las que está a cargo de la tira. “Me llevo muchas cosas de este trabajo. Además de la experiencia laboral, un grupo de grandes amigos”, dice e incluye, en primer lugar a Natalia Lobo, quien interpretó a Teresa, la esposa de Lemos Arenal en la novela.
Melingo lleva muchos años transitando por el teatro y la televisión. Pero esta tira le permitió una exposición novedosa. “Me pasó cruzarme con gente, con público que me comentaba cosas del personaje que me sorprendían. Uno no sabe nunca hasta dónde puede llegar con lo que hace. Y eso es una de las cosas más interesantes de la actuación”.
Antes de llegar al casting donde lo seleccionó Campanella, Melingo trabajó el año pasado, junto a Norman Briski (uno de los maestros que lo formó) en la obra Vidé, muerte inmóvil. Ahora lo esperan varios proyectos. Uno de ellos es teatral con una obra que escribe y dirige Tomás de Las Heras. “Se llama La cabellera de algas y es sobre un padre que tiene la restricción de acercarse a menos de cinco metros de sus hijas, dentro de su propia casa”, cuenta.
Por otro lado, también será parte del elenco de una nueva película de Juan Bautista Stagnaro, quien volverá a filmar, luego de varios años, una producción internacional. Y dice: “Espero que lo que venga me aporte nuevos desafíos”.

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