Formato perfecto



Llevar adelante las riendas frenéticas de ciclos de entretenimientos les exige a los conductores hacer todo lo necesario para que al televidente no se le ocurra cambiar de canal. Pero esto no sucede en Escape Perfecto.

El ciclo no le demanda a Leandro “Chino” Leunis e Ivana Nadal ponerse el traje de animadores, ellos saben acompañar, adaptarse y formar parte del juego que les propone el formato, de no ser así solo conseguiría agregarle espectacularidad a un ciclo que no la necesita.

El éxito de Escape Perfecto es producto del dinamismo de los juegos, de la frescura que le imprime a una pantalla veraniega donde el espectador necesita programas enérgicos pero de resoluciones claras.
El capital fundamental de la jaula de Telefe, entonces, tiene raíz en el hecho de que no depende de grandes figuras ni de conductores que, a fuerza de histrionismo, consigan aumentar lo números. El canal de Yankelevich apostó a mantener lo que funcionaba y duplicar no solo la apuesta, sino el resultado.
Telefe aseguró su continuidad sin grandes cambios y no se equivocó. Es que el promedio de lo que va del mes de enero, de 11.2 puntos, es el mismo que logró a lo largo del 2014. Hasta ahora, el formato calzó perfecto y no sólo duplicó sus emisiones sino que además cumplió el sueño de todo programa,
llegar al prime time, mantenerse con tranquilidad y sin necesidad de mirar a la vereda de enfrente.

Mientras los canales se esfuerzan por tener los mejores nombres en la pantalla, Escape Perfecto llegó a la tele para dar una lección: al menos, en lo que va de 2015 la audiencia busca el virtuosismo en los formatos y no en conductores consagrados que los puedan capitanear.

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