Violeta Urtizberea "Lourdes no me cae bien"

Violeta Urtizberea encarna en la ficción nocturna de Telefe a uno de los personajes más odiados y divertidos a la vez: Lourdes, la esposa infiel de Nacho (Ludovico Di Santo) que valora lo material y el dinero por sobre todas las cosas.

En una charla con DiarioShow, a pocos días de finalizar este gran 2014, la actriz contó: “Mi personaje es una gran sorpresa. Es un gran descubrimiento y otro éxito de Sebastián Ortega. Estoy muy contenta porque como espectadora, la ficción está buenísima. Ese es el mayor orgullo que tengo”.

“Está mal que lo diga, pero Lourdes no me cae bien, jaja. Igualmente trato de aceptarla mentalmente y quererla un poco”, dijo Violeta.

Reflexiva, la actriz aseguró: “Lourdes tiene ese costado medio pu… que me divierte mucho. Pienso en todas las barbaridades que dice y hace, y me mato de risa”.

También analizó: “Mi personaje refleja a cierto sector de la sociedad. Sobre todo por el lado careta, de estar con alguien por estar, por interés. Es un personaje que vive para aparentar y después hace todo lo contrario. Lourdes pertenece a un grupo antisocial que dice todo el tiempo lo que se debería hacer y hace todo lo contrario”.

“No miro cómo va evolucionado mi carrera, es algo que va sucediendo año tras año. La verdad es que no me senté nunca a pensar desde ese lado", señaló.

Su personaje

Lourdes está casada con Nacho, con quien siempre tuvo una relación muy particular. El casamiento entre ellos fue claramente más un evento social que romántico. Sin embargo, ella adora a su marido, pero ambos tienen como espejo de lo que debe ser un vínculo de pareja las experiencias de sus padres, donde casi es una condición implícita la infidelidad de los maridos. Pese a todo, existe entre ellos, una fogosa relación y en el sexo se entienden. Lourdes fue una chica consentida y se maneja con la impunidad de quien siempre tuvo dinero y sabe que lo va a tener.

Sus proyectos

Para 2015, Violeta anunció: “Voy a estrenar una película que se llama ‘Voley’ y me encanta. Es de Martín Piroyansky y quedé fascinada cuando la vi en el Festival de Mar del Plata".