La hija de Bisbal copada con la China Suárez

El domingo que viene China Suárez estará tomando su vuelo de vuelta a Buenos Aires para reencontrarse con su hijita Rufina y reincorporarse el martes a las grabaciones de “Camino al amor”, ya que el lunes es feriado.
La actriz estuvo presente en el recital de David Bisbal, su actual novio, por el que viajó a España, en la pequeña localidad de Vera y disfrutó de cerca al cantante y el fanatismo de su púbico, pero lo más interesante es cómo reseñaron en España la relación que entabló con Ella, la pequeña hija del artista.
“Durante la actuación del cantante, su familia y allegados se situaron en un escenario suplementario al escenario principal, una especie de reservado a la vista de unos pocos espectadores de la zona VIP. La hija de David, Ella, no paró de bailar mientras cantaba su padre.Eugenia estaba pendiente de ella en todo momento y en alguna ocasión hasta tuvo que aguantarla para no irse hacia su padre. Eugenia y Ella no dejaron de bailar ni una sola de las canciones, incluso juguetearon con los ritmos, la actriz subiéndose a la pequeña a sus espaldas. “A Ella se le nota que tiene sangre de artista en sus venas”, comentaban los espectadores”, dijeron los diarios de Almería.
“La complicidad de Eugenia y David fue permanente durante toda la actuación. La argentina le lanza besos de aprobación en la distancia y él respondía con el dedo pulgar hacia arriba. Junto aElla y Eugenia también estaba María del Mar, la hermana de David, que llevaba tres niñas, una de pocos meses. En esta zona especial no estaba la madre de David, pero sí dos señoras que bien pudieran ser sus tías”.
“Eugenia vestía de manera informal, un pantalón blanco con una de las rodillas al descubierto y con un jersey de media cintura, también con ésta al descubierto. El pelo lo lleva recogido. Durante toda la noche estuvo no tan activa como su novio, pero casi, y encima de Ella en cada momento. O más bien, Ella encima de ella, pues continuamente ambas jugueteaban al son de las canciones del padre y novio respectivamente. Fue una noche memorable para la familia Bisbal. A Eugeniase le notaba la felicidad por todos sus poros y completamente integrada en la familia Bisbal. La empatía con Ella fue de diez, pues, insistimos, el jugueteo de las dos fue permanente”.