Paola Barrientos: "Me gusta que haya un público que prefiera la ficción al show"

Luego de su destacado papel en Graduados, ficción en la que interpretó a la inefable psiquiatra Victoria Lauría -papel que le permitió cosechar su primer premio Martín Fierro como Mejor actriz de reparto, en 2013-, Paola Barrientos regresa a la ficción, pero esta vez como protagonista. La apuesta es fuerte y se sube a la cabeza de Viudas e Hijos del Rock and Roll, la nueva ficción de Underground y Telefe, que comienza el lunes 18 de agosto a las 21.15 horas.


La actriz dialogó con Ciudad.com y adelanta cómo palpita su vuelta al ruedo, que comparte con su rol de mamá de Jano (5) y Clara (de apenas 9 meses). Además, se desentiende de  la competencia. "Por suerte no soy programadora de televisión", manifiesta con gracia.
- Volvés al trabajo con Viudas e Hijos del Rock and Roll, esta vez siendo protagonista, pero después de haber hecho un gran personaje en Graduados. ¿Significa un desafío mayor volver a la tele y superarte?
- No lo pienso en esos términos ni loca, porque si pensara las cosas en esos términos me meto abajo de la cama y no salgo. Mi desafío es poder pasarla bien como en Graduados, que me guste lo que hago y que me parezca que está bueno el proyecto donde estoy. Y todo eso está sucediendo. Para mí con eso ya está. Después, cuanto mejor vaya, mejor. Mi ideal es volver a alcanzar eso.
- ¿Cómo será tu personaje?
- Mi personaje es Miranda. Ella tiene dos vidas. El pasado, su juventud y niñez: viene de una familia muy vinculada con el rock, trash, muy bardo con sus padres; y un presente, que por una traición, es opuesto a todo lo anterior, junto a su actual marido. Ella adopta a esa familia política como si fuera propia y tiene una vida, no sé si feliz, pero por lo menos es tranquila, en paz. Hasta que el pasado, ese amor que conoció ese verano, vuelve a tocar a su puerta y ahí empieza a entrar en crisis la Miranda que fue con la Miranda que es.
- Vos, Paola, ¿con qué Miranda te identificás más?
- Creo que puedo tener un poco de las dos pero ellas dos están extremadas. Yo no era tan tan, ni soy muy muy. Pero son dos lugares míos que reconozco, que son posibles. Tengo un lugar más descontracturado y trash, y otro lugar que te la puedo caretear y pilotear. Pero, en el caso de ellas, está más exacerbado.
- Además de crear un personaje, como actriz ¿qué buscás en la actuación?
- Hacémela en otro reportaje (Risas). Todavía no sé para qué soy actriz, por lo pronto, lo que te puedo decir, es porque necesito hacerlo. Si no actúo no puedo estar.
- Por otro lado, volvés al trabajo después de la maternidad, ¿cómo complementaste una amplia agenda laboral con el ser mamá de una niña que aún no tiene un año?
- Sí, no tiene un año... ¡Qué mala madre! No, me parece que ya lo hacemos todas las mujeres. Es cierto que es un trabajo muy exigido porque son muchas horas, pero siento que tengo muchas posibilidades que otras mamás en otros trabajos no tienen, que la puedo llevar al camarín y en ciertos baches de escenas puedo estar con ella. En ese sentido es privilegiado el trabajo, porque puedo tener otras condiciones distintas a las que tendría si trabajara en un banco, en un hospital o en una oficina pública. Se combina bien el trabajo con la maternidad.
- ¿Y la beba colabora? ¿Qué carácter tiene?
- Es re tranquila. No sé por qué tendré hijos tranquilos, ¡herencia mía no es!
- Van a competir con Guapas, una ficción que ya está instalada y que también tiene muy buen elenco, ¿eso te preocupa?
- No, no pienso en eso. Está bueno que haya mucha ficción, en todos los canales. Me gusta que haya mucho trabajo y que haya un público que elige ver ficción en lugar de otros programas o un show. Eso está buenísimo.
- Y si tuvieras que elegir, ¿con quién preferís competir: con Guapas o con Marcelo Tinelli?
- No me gusta ponerlos en términos de personalizar, pero estaría bueno que la ficción tuviera la mayor amplitud de horarios posibles para que el público pueda repartirse y pueda ver todo. El que elige ver ficción, ve ficción, y el que elige ver un show, ve un show. Yo no soy programadora, ni lo sería nunca.

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